El periodista, profesor universitario y promotor cultural Daniel Arasa i Favà, presidente de CINEMANET, promueve la Primera Jornada de Análisis del Cine Católico, titulada “Cine Católico: Oportunidad e Impacto” con la colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, el Observatorio para el Estudio de la Información Religiosa del Instituto CEU de Estudios de la Democracia y Signis España. La presentación corrió a cargo del mencionado promotor, Fernando Lostao, director de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria y Elena Cebrián, del Instituto CEU de Estudios de la Democracia.
El acto contó con diversas personalidades del cine, desde guionistas y directores hasta productores y distribuidores. Moderados por Rafael Gordon, director de cine y teatro, los invitados procedieron a realizar sus intervenciones hablándonos de su historia personal y comienzos en el cine católico o, como algunos de ellos prefieren nombrar, “cine de valores”, así como su visión sobre el mismo, los desafíos a los que se enfrentan, las dificultades y satisfacciones, y la importancia del mismo en una sociedad cada vez más ajena a los valores cristianos y la figura de Cristo.
Paco Arango, director de cine y fundador de Aladina, nos describió su cine como aquel que habla desde las “trincheras de Dios”, que intenta llevar a Dios a la gente, a aquellos que no tienen mensajes de Dios y les falta la cercanía de la Fe. Agradeció también la reunión, puesto que, como apuntó, el cine de valores puede ser un camino muy solitario. Hizo un guiño al también presente Filomeno Martínez, distribuidor con European Dreams Factory, con quien estrenó “Lo que de verdad importa”, cuyo éxito en España y Latinoamérica fue, en sus propias palabras, “un milagro”, que se repitió en Estados Unidos de forma algo diferente, pues el triunfo no tuvo lugar en las salas de cine, sino en una plataforma de la importancia de Netflix en la que alcanzó el número uno.
Pietro Ditano, hoy director, pero que comenzó su camino profesional como modelo, apuntó que las diferencias entre los allí presentes (y los que no pudieron estar) son menores que el amor y los objetivos que les unen. Respondiendo a la premisa planteada por el moderador, nos habló de su historia personal, de cómo apareció la Fe tras ser “herido” por la moda y la búsqueda del éxito personal, y cómo Dios acudió a su encuentro, y le descubrió lo importante que es hacer algo que llene. Aclaró que el cambio no supuso una desaparición de las tentaciones que antaño buscaba en la moda, pues su búsqueda del éxito y el reconocimiento continúa, esta vez bajo la mirada de Dios y acompañado de la búsqueda de la santidad, es decir, combinando la misión con “ganarse la vida”.
Pablo Moreno, creador de A Contracorriente Producciones, instalado hoy con su productora en Ciudad Rodrigo, habla del cine de valores como una vocación, como una forma de llegar a todo el mundo y no solo a los que están ya en el redil, de hecho, busca especialmente llegar a los que no están en él, no convirtiéndolos necesariamente, pero sí compartiendo con ellos la visión de la vida del cristiano, la alegría del Evangelio. Su proyecto cumple 20 años, y los comienzos del mismo estuvieron animados por el impacto que vivió tras el visionado de “La Pasión de Cristo”. Una de las particularidades de este cine, como cuenta el productor, es que su éxito no se puede medir en cifras; esto es inevitable, por supuesto, pero más importante es la repercusión de este cine en las personas que lo han visto, sean muchas o pocas, es decir, lo que de verdad importa es la respuesta de aquellos a quienes ha llegado el mensaje.
Filomeno Martínez, fundador y presidente de European Dreams Factory, distribuidora con 15 años de recorrido, nos contó el recorrido del “cine de valores” que ha podido ver a lo largo de su carrera, incluidos los momentos fundamentales del mismo. Sus inicios en el negocio de la distribución se vinculan al estreno de la película “Bella” en el cine Palafox de Madrid, a cuyo visionado, como él mismo dice, acudió por providencia divina; ese mismo día, el director del filme, Eduardo Verástegui, le animó a ser distribuidor de la cinta en España. La defensa de la vida, desde ese mismo momento, se convirtió en el valor principal de su empresa. Al final de su intervención, Filomeno Martínez animó a sus compañeros a ser ambiciosos, a aspirar a que su cine se conozca y llegue a todo el mundo, no únicamente al público católico, puesto que el objetivo final es hacer una sociedad mejor.
El director, productor y guionista José María Zavala comenzó su discurso animando a la unidad de todos aquellos que se dedican al cine católico o cine de valores, y alabando a Juan Manuel Cotelo como gran impulsor del documental como medio para llegar al público. En su intervención también habló de cómo ha sido su camino en el cine, cuando, tras sacar un libro sobre el Padre Pío, en 2017 se le ofreció la dirección una película sobre el Santo, sin haber tenido experiencia en el sector hasta el momento. Desde entonces ha participado como productor, guionista y director en otras cinco obras.
Paula Ortiz ha dirigido en el último año la película “Teresa”, y nos habló desde una perspectiva distinta de este cine que, como ella afirmó, nada a contracorriente. Su única película enmarcada en este tipo de cine es la ya mencionada, cuya conclusión tardó 8 años en llegar. Paula Ortiz afirmó que, en este tipo de cine, lo que ha de mover al creador no es la vanidad, el ansia de éxito, “las galas” en palabras de Teresa de Jesús, sino lo contrario, pues igual no llega a muchos, pero llega muy hondo. También se refirió a los narradores de ficción en términos generales, cuya labor ha de ser mirar donde nadie quiere mirar, generar preguntas sin dar respuestas, y esta ha sido la voluntad que ha movido a la directora en todos sus proyectos. Ortiz quiso abrir el debate a una mirada que no solo implica religión y valores, sino poder hablar de cualquier área de la experiencia humana, pues la espiritualidad está en la esencia del ser humano como lo está el amor o la venganza, y quizá hoy otros evitan hablar de ella por el miedo a no obtener respuestas.
Desde la perspectiva de la producción también participó Andrés Garrigó, periodista, director y creador de Goya Producciones, que volvió a las ideas ya planteadas por otros ponentes como Paula Ortiz o Pablo Moreno: el tipo de cine del que se habla en esta jornada no va de cifras, sino de tocar corazones. Volviendo a las plataformas de streaming, Garrigó mencionó Famiplay, iniciativa de Goya Producciones que, en unión con otros socios y empresas, promueve proyectos cinematográficos enmarcados dentro del cine católico y de valores, poco presente en las plataformas mainstream. Haciendo referencia a las palabras de Ortiz, planteó que no nos encontramos únicamente en una batalla cultural, sino religiosa, entre aquellos que niegan a Dios y los que lo abrazan, que, desgraciadamente, no son tantos como deberían.
Sobre la insensatez versó el inicio de la intervención de Jesús García, periodista, escritor y director, pues comenta que, si cualquiera de los presentes se hubiese detenido a reflexionar, no habría tomado la decisión de dedicarse a algo como el cine de valores, tan poco reconocido en una sociedad posmoderna como la de hoy. Para el director, lo importante del cine evangelizador no es que la película sea vista, algo, por supuesto, muy deseable, sino poner temas importantes sobre la mesa y generar debate sobre ellos, algo que se consigue simplemente con el estreno en cines, puesto que esto queda reflejado en medios de comunicación produciendo conversaciones entre las personas que han visto la cinta, pero también entre aquellos que no lo harán. Esta fue su experiencia con “Medjugorje”, para cuyo estreno contrató a una empresa de publicidad que consiguiese hacer noticia del lanzamiento en medios y ámbitos no-católicos. En sus palabras, una de las dificultades a las que se enfrentan los representantes del cine católico es que son “el hermano pequeño de David contra el hermano mayor de Goliat”, y un ejemplo que da de ello es el del caso de “La Piedad”, película que costó 900.000€ y recaudó 19.000€, pero cuyo director fue entrevistado por Pablo Motos en prime time y pudo lanzar sus mensajes, algo que es impensable para creadores como él mismo y sus compañeros de mesa.
La mesa de debate concluyó con la intervención de Lucía González-Barandiarán, directora de la distribuidora Bosco Films, que expuso su visión personal de este cine, distinguiendo entre aquel que es para “crecer”, que ayuda a afianzar la Fe y dar argumentos, y aquel para “sembrar”, cuya intención es plantar la semilla en aquellos que están fuera del redil y generar preguntas. Para esta empresaria, el momento actual es difícil, pero al mismo tiempo es bueno, con proyectos exitosos como The Chosen que han llegado desde Estados Unidos a España de la mano de A Contracorriente Films y su director ejecutivo Adolfo Blanco. Su experiencia en el cine, al que no se había planteado dedicarse, comenzó en la productora de Eduardo Verástegui, ya mencionado por Filomeno Martínez también como impulsor de su carrera, y que ha servido de ejemplo para muchos que hoy se dedican al cine de valores que, en opinión de Lucía, necesita un pequeño impulso a base de Fe, oración y perseverancia.
Daniel Arasa despidió en acto agradeciendo a todos los “insensatos” que participaron en el debate, y animó a la continuidad de estas reuniones y a la amistad de todos los que forman la familia del cine católico.
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