El ser humano como pregunta, 2017

Un precipicio abrumador hace temblar hasta al más fuerte cuando nos presentamos ante la pregunta, ¿qué es el hombre?, ¿quién soy yo? Sin embargo, siguiendo a Juan Pablo II en Fides et Ratio, son preguntas que tienen su origen común en la necesidad de sentido que desde siempre acucia el corazón del hombre. Siguiendo esta intuición, varios autores aportan en este volumen su mirada sobre la propia conciencia de la vida humana, el libre albedrío, el determinismo o la libertad.

Dignidad humana y ciencia, 2018

La mentira, para ser efectiva, tiene que disfrazarse de verdad. Una ideología es un conjunto de ideas que pretenden interpretar la realidad y gobernar el comportamiento de las personas. La ideología dominante, también llamada “pensamiento único políticamente correcto” persigue determinados fines, que favorecen a ciertos grupos de la sociedad en detrimento de otros. Para ser creíble intenta disfrazarse de ciencia. En este libro buscamos dejar en claro lo que dice la ciencia sobre algunos temas controvertidos, en contraposición con las afirmaciones de la ideología. Esta edición ha contado con el impulso de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria.

Ciencia y Fe. En el camino de la búsqueda, 2014

Actualmente muchas voces afirman insistentemente que la fe en un Dios creador es una superstición y que los creyentes no son seres racionales, todo ello justificado sobre la base de que ahora estamos en la edad de la ciencia y esta ha demostrado que la religión es pura ilusión. Estas afirmaciones suponen un auténtico reto al que han respondido algunos científicos.

Un universo en evolución

Manuel Alfonseca nos presenta en este libro una selección de artículos cuyo hilo conductor es el relato de la creación. Comenzando por la aparición del universo pasando por el origen de la vida y la evolución, para terminar en concepciones antropológicas sobre el ser humano. Tras ello vuelve su mirada hacia el supuesto conflicto entre ciencia y fe, agrupando un conjunto de artículos en los que se da respuesta a esta falsa diatriba. Por el camino se detiene en tratar la cuestión de la inteligencia artificial, tema favorito del autor, y dedica un buen número de capítulos a mirar al futuro de una forma optimista a la vez que sin olvidar que todo, inclusive el relato de la creación tendrá un final. El libro concluye con unas pertinentes reflexiones sobre los límites de la ciencia, hoy día considerada por muchos como única fuente del conocimiento, en la exacerbación de lo que llamamos cientifismo.

Fratelli Tutti ¿Ideología en la teología? Juicio moral al capitalismo

«La lectura de este libro me ha sabido a poco. Me hubiera gustado seguir la interesante conversación a la que nos invita. No es una conversación nueva porque las relaciones entre Economía y Teología son importantes, al menos desde los primeros años del siglo XX en los que Max Weber reconstruyó las relaciones entre la ética protestante y el “espíritu” del capitalismo. Aunque sería más justo remontarnos al Socorro de los pobres de Luis Vives y la Escuela de Salamanca en el siglo XVI para demostrar la fecundidad teórica y práctica de las conversaciones que se pueden mantener entre ambos saberes. Digo saberes y no ciencias o disciplinas porque el libro del profesor Agustín García Inda no nos invita a una conversación de académicos refugiados en torres de marfil, como aquellas que miden las reduccionistas agencias de evaluación académica, sino a una conversación pública entre ciudadanos dispuestos a poner al día nuestras convicciones democráticas con sus correspondientes responsabilidades cotidianas. Esta conversación pública a la que somos convocados nace de la reacción que a un especialista en Economía le ha provocado la publicación de la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco». (Del prólogo de Agustín Domingo Moratalla)

Fidel y el más allá. El hecho religioso en Cuba

¿Librar la batalla cultural? De la cultura pensada a la cultura vivida ¿Estamos haciendo un llamamiento a las armas? Estamos provocando, de eso no hay duda, con una captatio inicial al más puro estilo socrático, ducho en el arte de hacer (buenas) preguntas. No se asusten. Estamos, en cualquier caso, abogando por el uso de unas armas pacíficas, propias de cualquier batalla cultural que tenga como horizonte el bien común. Batalla cultural no es propaganda política, ni tiene solo, ni principalmente, que ver con las cuitas políticas del horizonte estrecho que conforman los partidos y sus programas electorales. La batalla cultural tiene que ver con la sana confrontación de ideas que ha de darse en el espacio público y también, por supuesto, con la degradación de ese espacio por quienes no reparan en medios para conseguir sus fines, a la hora de que su relato predomine en ese cotizado espacio.